1.- Los dos grupos de vasijas presentados se pueden agrupar en dos cánones claramente diferenciados. El grupo de la izquierda de 8 vasijas se basa en un canon en el que las vasijas se pueden enmarcar en un cuadrado perfecto. Es decir, las vasijas tienen una relación de 1:1 entre el ancho y el alto. Este canon se utiliza sobre todo en vasijas en las que importa que la apertura de la boca sea suficientemente ancha, consiguiendo así mayor facilidad a la hora de acceder al contenido, en detrimento de una movilidad mayor. Por el contrario, el segundo grupo de 8 vasijas está basado en un canon que las enmarca en un rectángulo. En este caso la relación de anchura y altura de casi el doble de altura respecto a la anchura, sin llegar a ser exacto. Este canon se utiliza, basándonos en los ejemplos presentados, en vasijas en las que es más importante la comodidad a la hora de transporte de la vasija, dejando más de lado la cantidad de líquido contenida y la estabilidad de la vasija en el suelo. Además los dos grupos de vasijas también se diferencian en la forma de la misma, ya que mientras que en las primeras hay un ensanchamiento progresivo de menos a más desde la base hasta la abertura, en el segundo grupo este ensanchamiento progresivo se da hasta un poco más arriba de la mitad de la vasija, y después vuelve a estrecharse, para conseguir esa comodidad en el transporte reduciendo la cantidad de líquido que se derrama.
2.- Respecto al canon que sigue la lata de Coca-Cola, si lo relacionamos con los pitagóricos y con su afán de la simetría y el orden, observamos que este elemento mantiene una proporción totalmente simétrica respecto a un eje longitudinal. Aunque respecto al eje horizontal la simetría que se observa no es perfecta, también se encuentra presente. Respecto a las proporciones de la lata entre altura y anchura, si vemos la lata de frente, encontramos una relación rectangular entre la altura y la anchura, de casi el doble de alto, pero sin obtener un número exacto. Por contra, si hacemos el desarrollo de la lata (obviando los excesos de material necesarios para los bordes y demás y nos centramos en la forma pura) observamos que obtenemos una rectángulo que se aproxima con mucha exactitud al rectángulo áureo (aquél cuyos lados guardan una proporción áurea).
3.- El grupo de objetos elegido para usar como ejemplo del mismo canon son ordenadores portátiles. Todos los ordenadores portátiles se basan en un mismo canon, que además viene limitado por los avances técnicos disponibles. Así todos los portátiles basan sus proporciones (siempre a grandes rasgos, ya que siempre existe una pequeña diferencia de unas marcas a otras) en el tamaño de pantalla (que son tamaños estandarizados a nivel mundial). Estas dimensiones de la pantalla marcan la distribución del teclado, del touch-pad y demás periféricos que vienen integrados en el portátil. Estos tamaños vienen representados en pulgadas y miden la longitud de la diagonal de la pantalla. Respecto a las proporciones altura-anchura de las pantallas (y por extensión de los portátiles), si se relacionan las dos magnitudes, obtenemos que se acerca con bastante exactitud al rectángulo áureo. Además tenemos que tener en cuenta el grosor del portátil, pero esta medida viene en gran medida marcada por los adelantos técnicos, más que por un canon establecido, ya que se tiende al menor grosor posible.
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